martes, 28 de febrero de 2012

Russian Amber Imperial Dry Shampoo

El champú en seco de Philip B




Siempre había oído hablar de los champús en seco, pero nunca me había animado a probar uno. La referencia en una revista al Champú seco de Philip B despertó mi curiosidad, y fue verlo en la perfumería y quererlo.
El que fuera de la marca Philip B, me pareció que aseguraba la eficacia del producto. Para las que no conozcáis esta marca, os diré que Philip B es un famoso estilista y especialista en tratamientos capilares. Entre los clientes de su salón se cuentan muchas estrellas de Hollywood (Gwyneth Paltrow, Meg Ryan, Charlize Theron, Penélope Cruz, Keanu Reeves, Katie Holmes, Melanie Griffith, Kevin Costner, Sophia Coppola, Madonna, Barbra Streisand, entre otras). La revista Forbes declaró que es una de "las 100 mejores marcas por las que vale la pena cada céntimo de su precio". Sus productos, a base de ingredientes botánicos y aceites esenciales en concentraciones muy altas, son realmente eficaces y algunos de ellos se han convertido en objeto de culto. Me gusta especialmente que no contengan parabenes.
En concreto, el Russian Amber Imperial dry shampoo (Champú seco de Ambar  Imperial Ruso), me ha sorprendido. Es perfecto para los cabellos finos y que se ensucian con facilidad. Limpia el pelo y elimina la grasa de forma instantánea, dejando un brillo y volumen increíbles. No es necesario secarlo, y te permite trabajar y moldear el cabello.
Desde luego no sustituye a un buen lavado pero te refresca y limpia el pelo en caso de emergencias. Lo veo útil sobre todo para esas situaciones en las que no tienes tiempo para lavarte el pelo, pero tienes un compromiso y necesitas estar perfecta, o si estas de viaje.
Su uso es muy sencillo. Hay que agitar con fuerza el envase hasta que oigas el sonido metálico de unas bolitas, y entonces se pulveriza sobre el pelo a una distancia de 6-8 centímetros, primero en las raíces y luego en el resto del cabello, agitando entre cada pulverización. Se puede cepillar después el cabello o irlo trabajando con los dedos, marcándolo. Tiene un olor buenísimo y bastante persistente, por lo que se puede utilizar también como perfume para el cabello. A mí me resultó bastante útil en una ocasión para enmascarar el olor a “fritanga” que me cogió el pelo en un bar una tarde, y me permitió volver a salir por la noche con tranquilidad y sin necesidad de lavarme de nuevo la cabeza.
El envase tiene 88 ml. y tiene un precio de 35 euros. Podéis comprarlo en “Perfumerías Nadia” y en “Le Secret du Marais”.

lunes, 20 de febrero de 2012

Tres exfoliantes diferentes


Nos hemos acostumbrado a las típicas exfoliantes de gránulos que realizan una exfoliación mecánica de la superficie de la piel. Existen sin embargo en el mercado exfoliantes con otras texturas no convencionales. Hay tres que me gustan especialmente.

Silk Peeling Powder de Kanebo, es mi exfoliante favorita. La utilizo una vez a la semana, pero puede utilizarse hasta 3 veces. Es muy suave y pueden utilizarla todos los tipos de piel. A mi no me produce ningún tipo de irritación o picor, y eso que tengo una piel bastante sensible.
Se presenta en un bote de plástico que dosifica la cantidad justa con solo volcarlo sobre la palma de la mano. Sustituye al paso 2 del sistema de limpieza de Kanebo. Cuando la ves por primera vez, te recuerda al detergente en polvo para la ropa.
Se le añaden una gotitas de agua, se emulsiona, y se aplica sobre toda la cara y cuello. Yo lo dejo secar para que actúe mejor, y después con las manos humedecidas lo emulsiono nuevamente hasta que haga espuma. A continuación lo retiro con la Sponge Chief.
No tiene gránulos, la exfoliación no es física sino enzimática. El producto penetra en los poros y los limpia en profundidad. El resultado, una piel limpia y suave. De hecho cuando lo utilizas y retiras con la Sponge Chief, al frotar la piel suena como cuando limpias los cristales. Yo lo utilizo una vez a la semana, aunque puede utilizarse hasta tres veces, sin miedo a que produzca irritación.
Su precio (alrededor de los 70 euros, aunque por internet la he visto por 50 euros) quizá os parezca un poco elevado, pero es un producto que dura muchísimo. Las vendedoras de Kanebo dicen que unos 2 años. En mi caso, creo que hace más tiempo que lo tengo. Hay que tener la precaución de conservar el tapón bien cerrado y no dejarlo en la ducha para que no se humedezca el producto.
Creme Gommante pour le Visage de Sisley. Su textura es también un poco diferente a las exfoliantes habituales, aunque también tiene gránulos muy finos. Su aplicación no me resulta tan sencilla como la de Kanebo. La aplicas sobre todo el rostro y cuello, y la dejas secar durante unos 3 minutos. Cuando está totalmente seca, se va retirando frotando la piel con cuidado, como si fuera un goma de borrar. Es bastante más cómodo retirarla en la ducha porque llenas el lavabo de restos de la mascarilla. Después la aclaras con agua tibia, para asegurarte de que no queda ningún resto.
Realiza una limpieza muy profunda, primero mediante una exfoliación física al aplicar el producto; en segundo lugar cuando la dejas secar, haciendo el mismo efecto que una mascarilla desincrustante; y en tercer lugar, por el efecto peeling al frotar para eliminar la mascarilla. Deja por ello la piel muy muy suave. Yo suelo utilizarla una vez al mes. Aunque se supone que puedes utilizarla hasta dos veces en semana, creo que resulta demasiado agresiva para pieles normales y secas, aunque las pieles grasas seguramente agradecerán ese extra de limpieza.
Su precio un poco elevado, 60 euros el tarro de 50 ml., y 54 euros el tubo de 40 ml. En Perfume’s Club he visto el tarro por 40,88 euros.
Doux Exfoliant Lotion de Clarté. Esta exfoliante la descubrí en una muestra y la verdad es que me encanta. 
Me resulta muy cómoda para el verano o cuando voy de viaje. Lo que la hace diferente es que es líquida. Se aplica con un algodón como si fuera un tónico, lo pasas por toda la cara y el cuello, y al instante la piel queda limpia, exfoliada y muy suave. Con esta exfoliante,  no hay excusas. Es perfecta incluso para las más perezosas, y apta para cualquier piel, incluso para las sensibles. Recomiendan utilizarla una o dos veces en semana. Su tamaño, 125 ml. y su precio 28,60 euros.

viernes, 10 de febrero de 2012

La Sponge Chief de Kanebo

 

Algunas de mis amigas imagino que están hartas de oírme hablar de ella, pero es que cuando la probé me enamoré.

Es una toallita de látex que, humedecida, ayuda a retirar los productos de limpieza y mascarillas. Se supone que es el complemento ideal para el sistema de limpieza de Kanebo, pero podéis utilizarla con vuestros productos de limpieza favoritos, sobre todo los que se retiran con agua. Tiene una textura tan suave, que resulta un placer utilizarla.

Viene en una bolsita con autocierre, que conviene guardar para cuando vamos de viaje. Cuando la saques,  verás que es muy suave y esponjosa; eso es porque está ligeramente humedecida. Al secarse, no os sorprenda que se endurezca y quede como acartonada. Es normal, con eso se evita que proliferen hongos y microorganismos. Cuando la vayais a utilizar de nuevo, con solo mojarla en agua templada, se ablanda y recupera ese tacto suave. 

Su duración es de unos ocho meses, luego empieza a ponerse fea. En mi caso, he ido consiguiendo alargar su vida, con unas sencillas precauciones. Después de cada uso la lavo con jabón (vale con el de las manos). Hay que evitar dejarla en lugares demasiado húmedos. Por eso si no tenéis ventana en el baño dejarla secar en otra habitación, para que no aparezcan hongos. Además de vez en cuando la lavo con un jabón para prendas delicadas, y cuando ya está muy oscura, la meto en la lavadora para que recupere un poco su blancura inicial. Ni se os ocurra utilizar lejía, yo la primera vez cuando fue poniéndose fea la dejé en un barreño de agua con unas gotitas de lejía y aunque quedó blanquísima, a partir de ese día fue rompiéndose.  


Cuidado si la dejáis en cualquier sitio, una visita en mi casa, la vió en la jabonera de la ducha, y la utilizó para recoger el agua que había escurrido. Je, je.

Su precio es de 12,80 euros en el Corte Inglés. También podéis comprarla en perfumerías que vendan productos de Kanebo.

jueves, 2 de febrero de 2012

Mi experiencia con el JABÓN DE ALEPO

  

Os cuento una anécdota. Este verano una amiga me preguntó qué hacía para tener la piel de los brazos tan bien. Me sorprendió. Le dije que no utilizaba nada especial, que de hecho era un poco perezosa con la crema hidratante. Me insistió “algo haces”. Cuando comenté que lo único que utilizaba era un jabón de aceite de oliva y laurel, me contestó “ya sabía yo que había un truco”. Desde luego no voy a decir que el Jabón de Alepo sea un producto milagroso, pero es bastante efectivo.
 
Lo descubrí en el herbolario rebuscando entre los jabones naturales. Unos meses antes había decidido dejar de utilizar geles, por eso de los parabenos, y me dio por hacer jabón en casa. El resultado fue muy bueno, pero la verdad es un engorro. Así que opté finalmente por comprar jabón ya hecho, y después de varias pruebas, mi favorito es el de Alepo.
 
Es un jabón vegetal a base de aceites de oliva y laurel, y según se dice, fue el primer jabón sólido del mundo. Se elabora de forma artesanal desde hace más de 2000 años en la ciudad de Alepo, situada al norte de Siria, y su fórmula se ha transmitido de generación en generación hasta nuestros días.  Cada pastilla de jabón lleva impresa la marca del jabonero que la ha elaborado.
 
No tiene colorantes, conservantes, perfumes, productos químicos ni grasas animales, y al ser completamente vegetal es biodegradable. Es rico en vitaminas A, E, P y C, y minerales, calcio, hierro, magnesio, fósforo y azufre.
Su ingrediente principal es el aceite de oliva, que suaviza, hidrata y regenera la piel, y tiene también un efecto antioxidante.  Pero el ingrediente que lo hace tan especial y lo diferencia de otros jabones es el aceite de bayas de laurel, que actúa como desinfectante y antiséptico; de hecho es uno de los mejores fungicidas naturales (ayuda a combatir los hongos vaginales y de los pies).

Es recomendable para todo tipo de pieles, en especial para pieles sensibles y pieles con problemas de psoriasis, dermatitis, acné, ezcemas, etc. Se puede utilizar como jabón para la higiene diaria de la piel de todo el cuerpo, como espuma de afeitado o como champú para tratar problemas capitales como exceso de grasa y caspa.

El jabón de Alepo es marrón por fuera y verde por dentro. Cuanto mayor sea la zona marrón, más tiempo habrá tenido de curación y por lo tanto, mejor será su calidad.

Lo ideal es enjabonarse y dejarlo actuar unos minutos para que la piel absorba las vitaminas y minerales.Yo lo he probado para lavar el pelo, pero aunque controla el exceso de grasa, no queda tan suelto ni brillante como con un champú. Recomiendan para ese uso la versión líquida, pero no la he probado.

El que compro habitualmente es de la marca Nature Provence. Me gusta porque viene precintado. El precio varía entre los 7 y 10 euros dependiendo de la concentración de aceite de laurel. Quizá os parezca un poco caro para una pastilla de jabón, pero dura muchísimo, y por sus efectos de verdad que merece la pena.

 

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